Cali, Febrero 15 de 2002
HACIA UNA EDUCACIÓN POSMODERNA:
Nuestro entorno actual se halla gobernado por dos paradigmas el que estableció Albert Einstein con su teoría de la relatividad del espacio/tiempo y el que formuló Werner Heisenberg con su principio de incertidumbre del mundo quántico, pasamos de una modernidad determinada por las leyes de Isaac Newton, en donde el espacio y el tiempo eran absolutos, todo lineal y ordenado, a un mundo ambiguo, difuso que es tan complejo que solo es posible comprender mediante una pensamiento probabilístico.
Así las cosas planteadas, la racionalidad o la lógica que se requiere actualmente para interactuar en este contexto discontinuo e imprevisible, es muy distinta a la lógica que nos fue enseñada cuando éramos niños.
Desafortunadamente, se requirió que pasara un siglo, para que el común de las personas comprendiera el giro de 180 grados que había dado la forma como debemos leer el mundo y observar nuestra realidad.
Pero no solo en la física nuevas teorías se impusieron por ser mas consistentes y robustas, sino que el intocable reino de las matemáticas fue puesto en entre dicho por el famoso matemático Kurt Godel al postular su teorema de la incompletitud, y así en todas las demás disciplinas del conocimiento al punto de que la ciencia actual lo único que verdaderamente sabe es que es provisional y que constantemente sus hipótesis y postulados están siendo falseados por nuevas ideas, en un desarrollo sin fin.
Quise comenzar esta reflexión con los anteriores comentarios pues era necesario establecer que tiene y no tiene sentido y significado, dentro de una sociedad postmoderna o también llamada contemporánea que es en la que nos ha tocado existir.
Ante todo yo diría que lo más importante que debe formar el Colegio Bolívar es buenos ciudadanos, concientes de los enormes problemas sociales que padece nuestro País, solidarios, participativos, que entiendan que es la democracia y que significa vivir en paz, protectores del medio ambiente, y respetuosos de sus leyes y normas.
En relación a los contenidos curriculares, a los métodos de estudio, pienso que el colegio tiene una ya larga y probada experiencia que debe continuar pero siempre preparando en forma permanente a sus cuadros directivos y empleados, para los cambios que la dinámica del entorno nos va mostrando y en lo posible anticipando las decisiones a los cambios mismos.
El Colegio Bolívar debe, además de formar un buen ciudadano, en colaboración lógicamente con sus padres, procurar que el niño aprenda a aprender por si mismo, a investigar, a descubrir o encontrar conocimiento subjetivamente nuevo, de tal manera que la educación que aquí le demos sea una formación para la vida, para la vida consigo mismo y para la vida en sociedad.
Así suene duro, el mayor esfuerzo, el mayor trabajo lo debe hacer el niño, a este debemos para que no se aburra, distraiga o desmotive, manejarlo lúdicamente.
Me consta que el Colegio Bolívar dispone de métodos, técnicas, y de un sistema profesoral muy competente que puede acompañar este proceso con eficiencia y eficacia.
En cuanto a la infraestructura, planta física, dotación, el colegio es uno de los mejores de la Región y el País.
Cuando digo que al niño le toca lo peor, quiero con ello significar que el centro de todo el sistema debe ser él, se requiere mucho de su parte para lograr este objetivo, por que un sistema así, no es mecánico, ni esta basado en la memoria, sino en la observación, análisis y síntesis de problemas de todo tipo, que van desarrollando en el niño habilidades, destrezas, competencias y conocimientos que lo mueven de un pensamiento nocional, a uno conceptual y de allí a un pensamiento categoriál o científico.
Debemos por lo tanto explotar la capacidad de asombro de nuestros hijos, su curiosidad, para apuntar hacia una nueva cultura educativa, centrada en el diálogo, en el respeto por el otro, por sus diferencias y diversidades culturales, de tal manera que aprendan pensando, haciendo y sintiendo, es solo mediante un proceso de preguntas y respuestas que vamos aproximándonos a la verdad.
El niño debe ejercitar su mente intentando cuestionarse y cuestionar lo que le dicen y lo que ve, el niño debe desarrollar un pensamiento crítico, de tal manera que pueda contradecir todo aquello que no cree o con lo que no esta de acuerdo, presentando sus argumentos con sentido y profundidad
Debemos formar personas que sepan distinguir y entender los símbolos y signos de las culturas de nuestro tiempo, deben aprender a interpretar la realidad y tomar decisiones por si mismos, de lo contrario nunca podrán ser intelectualmente libres.
FRANCISCO JAVIER VELASCO VÉLEZ
FAMILIA BOLIVAR 1548-2
